Belen Andrade – Impactando la Vida de los Niños

Belén Andrade es profesional de Relaciones Internacionales con experiencia en Políticas de Infancia, Derechos Humanos y Migraciones. Ha dedicado su trabajo a varias Agencias de Naciones Unidas y organizaciones no lucrativas incluyendo UNICEF en Ecuador y en España.

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Su pasión por el emprendimiento social y la innovación, la Responsabilidad Social de las Empresas, y las estrategias de mejora y crecimiento personal, han guiado su trayectoria profesional y continuan inspirando su día a día.

Ana: Cuándo y bajo qué circunstancias decidiste comenzar tu camino?

Belén: Desde que era pequeña tenía interés en ayudar a otras personas. Me sentía muy afectada ante situaciones de injusticia y me daba mucha pena ver la pobreza en la que vivían muchos niños y familias en mi país, y este fue el inicio del que mas adelante sería mi trabajo y mi vocación, ayudar a mejorar la vida de los niños. Con 18 años tuve la oportunidad de ir de intercambio a Inglaterra y esta fue mi primera experiencia sola, fuera de casa, a cargo de mi propia supervivencia! Fue un reto muy grande y difícil pero aprendí mucho sobre mí. Descubrí muchas cosas sobre la vida; incluso por esas épocas conocí a una persona muy especial que hoy en día sigue siendo mi compañero de viaje, mi marido.

Antes de esta experiencia pensaba estudiar Psicología, pero al volver del viaje, me di cuenta de que me gustaba mucho conocer otras culturas y conseguir que nos comprendamos mejor y así evitar conflictos. Entonces pensé que estudiar Relaciones Internacionales me daría este tipo de formación para especializarme más adelante, y además, podía seguir aprendiendo idiomas, algo que he disfrutado mucho.

Para especializarme decidí mas adelante estudiar un master en Cooperación Internacional, Ayuda Humanitaria y Migraciones, para lo cual me mudé a Madrid. Esos temas me apasionaban y me siguen apasionando, creo que encontré el sector en el que me podría desarrollar profesionalmente y sabía que sería emocionante para mí.

Ana: Qué es lo que más te apasiona de tu trabajo?

Belén: Hablando de encontrar mi vocación, tuve la oportunidad de iniciar mis andaduras profesionales en Unicef en Quito, Ecuador. Y fue en esos inicios cuando me di cuenta que formar parte de una organización internacional con una misión social sería un sector en el que sin duda me gustaría desarrollarme durante varios años. Y así tras realizar mi master me incorporé a trabajar en varias organizaciones sociales en Madrid, en las que tuve la oportunidad de aprender desde la investigación en el ámbito social, hasta la defensa y promoción de los Derechos Humanos.

Tras una parada de un año para cuidar de mi primer hijo (por cierto este fue un momento personal muy bonito, intenso y especial), volví a incorporarme al mundo laboral y a trabajar nuevamente en Unicef, en esta ocasión en Madrid.

Desde entonces trabajo en proyectos que buscan generar mejores condiciones en la vida de los niños, en el colegio, en la cuidad y en la sociedad. Me encanta tener la oportunidad de promover desde la infancia actitudes y valores solidarios, que permitan a los niños y niñas crecer seguros, con mentalidad crítica y sentirse parte de un sociedad que defiende los derechos de las personas. Esa es la meta del trabajo que hacemos en el equipo del que formo parte y lo que más me gusta.

Ana: De qué te sientes orgullosa?

Belén: De tener una familia y amigos maravillosos y de estar cerca de encontrar un equilibrio entre la vida personal y profesional. También me siento orgullosa de haber tenido la oportunidad de aprender muchas lecciones a lo largo del camino que me han permitido estar más presente en el momento y ser una persona más paciente, más empática, más valiente y sobre todo muy agradecida por la vida.

Me siento orgullosa también porque he conseguido abrirme el camino en un país diferente al mío, con formas de pensar, actuar y trabajar muy distintas a las de mi país; sin embargo, también con muchas cosas en común. Ha sido un viaje interesante e intenso y me siento orgullosa de estar donde estoy ahora mismo.

Ana: Cómo te preparaste en educación y experiencia?

Belén: Estudié un grado en Relaciones Internacionales y un Minor en Inglés, en la Universidad San Francisco de Quito, en Ecuador. Luego estudié un Master en Acción Solidaria Internacional en Europa en la Universidad Carlos III en Madrid, España.

En cuanto a la experiencia profesional, en Ecuador trabajé en varias agencias de Naciones Unidas así como en consultoría medioambiental. Allí desarrollé roles de asistencia técnica y financiera, fortalecimiento institucional, gestión de proyectos e investigación social.

En Madrid, empecé como voluntaria en 2 organizaciones sociales hasta que en una de ella surgió una oportunidad de trabajo y empecé a trabajar como responsable de campañas de sensibilización social sobre los derechos de las personas migrantes y, como he descrito anteriormente, en la actualidad trabajo gestionando proyectos educativos en colegios de toda España. En paralelo, sigo estudiando y aprendiendo cosas nuevas todo el tiempo porque considero que siempre se puede descubrir formas de mejorar el impacto de nuestro trabajo y siento que estudiar me permite entender mejor a otras personas y generar soluciones ante los retos del mundo que se encuentra en constante cambio.

Ana: ¿Cuáles han sido los retos y las lecciones más importantes en tu experiencia?

Belén: Al igual que muchas mujeres en el mundo y en concreto las mujeres latinas, tenemos que superar varias barreras culturales que nos imponen ciertos modelos y ocupar ciertos roles preestablecidos. El mundo laboral en Ecuador y en España, en mi experiencia es difícil para las mujeres y superar esas barreras supone mucha determinación y ganas de conseguir lo que queremos.

Al haber sido madre, aprendí que tienes que irte reconstruyendo como mujer, como madre y como profesional, y encontrar un equilibrio para poder disfrutar de estas tres facetas cada una con sus retos, oportunidades y dificultades. Con eso en mente, he intentado encajar las piezas. Si las piezas encajan sabes que vas por buen camino, si alguna no encaja, la miro, le doy la vuelta varias veces y si es necesario busco otra forma de organizarme que me haga sentir bien.

Ana: ¿Cuales son tus metas?

Belén: Muy sencillo: sentirme feliz, dedicar tiempo a las causas que me gustan y que creo que merecen la pena y que ayudan a construir algo mejor, y generar un cambio cuando este sea necesario.

Conseguir vivir en paz y armonía con mi familia y mi entono, tener unas redes de apoyo muy fuertes y compartir las experiencias bonitas y también aquellas que causan dolor pero son muy significativas y transformadoras.

Ver crecer a mis hijos felices, empáticos y cariñosos, respetuosos con las demás personas, con los animales y con el medioambiente.

Ana: Qué otras pasiones, causas o intereses son importantes para ti?

Belén: Me gusta mucho la meditación y las técnicas de relajación. Creo que son una herramienta muy necesaria, sobre todo en estos tiempos, para poder saborear nuestras vidas y disfrutar de cada momento. Por ello me encantaría que formen parten central de mi vida profesional así como lo han sido en mi vida personal.

Ana: Cuáles consideras son tus contribuciones a la comunidad?

Belén: Creo que soy muy afortunada porque mi trabajo tiene un impacto en la sociedad y en concreto en la vida de los niños. Para mí, trabajar con una misión social significa aportar con mis conocimientos, experiencia y tiempo a conseguir una sociedad más justa y equitativa donde los niños puedan aprender y disfrutar plenamente de sus vidas, siendo conscientes de su contribución a la sociedad.

También me encantaría poder dar charlas motivadoras y compartir lo que he podido aprender en el camino con otras personas quizás más jóvenes que puedan necesitar esta ayuda u orientación.

Ana: ¿Qué sugerencia les darías a otras mujeres para que encuentren el éxito?

Belén: Yo creo que el éxito está en encontrar el equilibrio personal y profesional. Considero que es muy importante cuidarte como persona, pensar en las cosas con las que disfrutas y plantearte si puedes hacer alguna de esas cosas con fines profesionales y dedicarte a eso. El éxito está en la sensación de que tu día a día está lleno de ilusión. No es una utopía, es calidad de vida.

Ana: ¿Algo más que te gustaría compartir?

Belén: Este año he tenido un viaje personal muy transformador. He superado una enfermedad grave y siento que he podido mirar hacia atrás y pensar en lo afortunada que soy por seguir aquí y estar rodeada de personas maravillosas. Al final del día, si puedes mirar a tu lado y encontrarte con un ser querido (tu pareja, tus hijos, tus padres, una amiga o tu mascota favorita) puedes estar segura de que las cosas van bien y de que por difíciles que sean las circunstancias, la vida es un regalo, y los regalos compartidos con alguien se disfrutan el doble!

¡Gracias, Belén, por compartir tu historia y por el fantástico trabajo que realizas para los niños!